A veces a una el asfalto le quema quiere sentir otro tipo de fuego entre los dedos de sus pies y por eso empieza a soñarlo vivirlo saborearlo y exprimirlo.
Aventuras y desventuras de vuelos y voladuras varias.
Bocanada de aceite fresco, abrazo a un cacto con todas tus fuerzas, gelatina en los ojos, y cuando creas que ya no puedes estar más feliz, un buen piano de cola, sobre tu cabeza.
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