sospecha.

Las hojas me lo decían
en un suave frus frus
agitándose a mi paso.
Las ramas ayudaban a entregar el mensaje
que parecía interferir en los intereses
del viento.
A veces
incluso los rayos de sol aparecían
de entre las sombras
se abrían paso
a través de los brazos
y parecían decir:
todo va según lo previsto.
El sol
a veces
miente.

1 comentario:

Alf dijo...

Ole las vallecanas poetas.

Ya te dije lo que me parecía tu faceta poeta.Sigue así, me gusta leerte, tanto tu faceta erótico-festiva como la de profunda poeta